Los Moles de Oaxaca.

La gastronomía de Oaxaca es un regalo de México al mundo. Junto a la cocina Yucateca y Poblana, conforman un Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, reconocido por la UNESCO. En la región de Oaxaca siempre escucharás hablar sobre sus famosos platillos, en especial, sus siete moles. Prepárate para vivir una experiencia de sabor única en México.

Mole Negro:

El primero de los siete moles y seguramente el más famoso de esta región es el mole negro. Este tipo de platillo lleva 34 ingredientes y es el más difícil de preparar. Incluye 6 tipos de chiles, plátano, jengibre, pimienta, clavo, hoja de aguacate, tomillo y más. El sabor de este platillo hace que valga la pena todo el esfuerzo de su preparación y es típico par los festejos del Día de Muertos.

Mole Amarillo:

También llamado Amarillito, este tipo de mole es uno de los más variados pues esta salsita va con cualquier tipo de carne. Incluso hay versiones vegetarianas en la actualidad. Se prepara con chile ancho, guajillo, chicostle y costeño. Además lleva tomate, cebolla, ajo, comino clavo, pimienta, tortilla cilantro, chochoyotes y hierba santa. Es una combinación exquisita de sabores picantes y dulces con notas de anís.

Mole Coloradito:

Su nombre lo dice todo, es símbolo de la región de Valles Centrales, su textura es espesa, ligera y dulce. Sus ingredientes principales son Chilcostle, guajillo, pan de yema, chocolate, tomate, ajo, sal y azúcar. Este mole se puede acompañar con pollo, res o puerco, por supuesto, no puede faltar un arroz blanco.

Mole Verde:

Sin lugar a dudas este es el mole más popular y uno de los más ricos de Oaxaca. La razón es sencilla, este mole es el único que se debe preparar con ingredientes frescos y que puede ser servido con pescado. Con un sabor herbal, preparado con pepitas, tomate, chiles verdes, perejil, epazote, hierba santa, cebolla, ajo, clavo y masa de maíz, ingredientes que le dan consistencia y ese toque que no tiene ningún otro.

Mole Chilchilo:

Posiblemente este es el mole menos común de los siete moles de Oaxaca. Sin embargo su mezcla de verduras, carnes y hojas de aguacate le dan un toque muy especial sin olvidar el chile chihuacle negro, pasilla y mulato. La mezcla perfecta de ingredientes que le dan la textura y sabor perfectos.

Mole Rojo:

Si eres del 99.9% de la población a la que le gusta el picante, este mole es para ti. A pesar de que se prepara con chocolate, canela, nueces y cacahuates, su sabor es picoso gracias a la mezcla de chiles como el chilhuacle rojo, guajillo, pasilla, cascabel y chile chino. ¡No te lo puedes perder!

Y por último… el mole Manchamanteles:

El más polémico de los moles en Oaxaca, cuidado con el, su nombre lo dice todo. Su ingrediente principal es chilhuacle rojo y se usa carne de cerdo para crear la combinación perfecta. También puedes acompañarlo con plátano macho frito, piña madura, y posiblemente otras frutas como la manzana, durazno y pera. Otra delicia de Oaxaca que no puedes perderte en tu próxima visita.

Y para cerrar nuestro artículo queremos recordarte que en México siempre hay una fiesta para cada mole y un mole para cada fiesta… disfruta de este manjar mexicano y comparte el placer de probar a México.